La vida me acarició
al regalarme tu amor
mis grises inviernos
en primaveras convertiste.
Mi anhelado sentimiento
con tu instinto de mujer
sin temor lo arrullaste
en tu entraña del querer.
Mil caricias me enseñaste
de todas ellas, una me estremece
cuando tu mano de terciopelo
se apoya en tu bendito vientre,
esa caricia a cada instante
esa ternura palpable
abrazando casi, los nueve meses
donde en tu seno late
el fruto de nuestro amor.
¡Bendito sea el fruto...
bendita sea nuestra pasión!
Autor: Jorge Aimar Francese Hardaick (Argentina)
Derechos reservados del autor (*)
Blog "Mis Pensamientos" 25-09-2015
http://crisfacu.blogspot.com
(Fotografía y video tomados de la web)
- Autor: Jorge Aimar Francese Hardaick (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 7 de octubre de 2015 a las 09:21
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 78
- Usuarios favoritos de este poema: Cristian Jovani, De Sol y Luna, LEONARDO HENRRICY
Comentarios2
La caricia que revive el alma y el ser , el fruto del amor que nace en el vientre de la mujer que se le llama madre.
Me han gustado tus líneas
¡Gracias! estimada De Sol y Luna, hermosa descripción en tu comentario, Gracias por dejar tu huella en mis humildes letras. Cálido saludo.
Sublime amor que convergió con las ansias de vida para crear el amor en una adorable criatura. Bello y tierno tu trabajo. Felicitaciones....saludos
Gracias por tu buen comentario estimado Leo Henry. Recibe un cálido saludo
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