En silencio llegaste,
como la caída de una hoja de otoño,
que al igual que los días muy silenciosos pasan,
imprimiendo sus marcas en el tiempo y la piel
En silencio llegaste, sin avisar siquiera,
que la espera es absurda como los sentimientos.
Sin avisar siquiera que la vida se acaba,
cuando menos lo esperas.
Cuando menos lo esperes, se te acaba la luz
y el candor de tus ojos se convierte en tinieblas,
-pesadillas furtivas que te ahogan el alma-
¡Aunque en silencio llegues a detener las hojas, a detener el tiempo!
- Autor: Deniz (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 10 de octubre de 2015 a las 22:34
- Categoría: Amor
- Lecturas: 51
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