Vida, Ya no más me adelanto, para prepararte el camino.
He decidido sembrar mis plantas en la verde grama
y esperar que me encuentres en la grada, sentada,
viéndote pasar, ágil o sutilmente, frente a mis ojos,
porque aquí me tienes con los talones fragmentados.
Ya no quiero salir a tu encuentro, corriendo inútilmente.
Me rehúso, fragancia de tierra fresca, recién cortada,
ha esperar que se manifieste tu nombre solitario
y en vez de ser un enigma literario, seas tan solo mi amiga.
Esto ya no es nada, Vida, estamos solas, soñando;
monologando con nosotras en la oscuridad de la noche.
Caminé a través de la lluvia, consiguiendo abrirte la brecha,
le susurré al viento para convencerlo que te dejara pasar,
le canté al mar para que me prestara sus olas y el vaivén,
y mecer nos en él, Vida, bajo el mismo sol brillante.
Pero esto, ya es el ayer, es el camino surcado, es la luna
y sus noches gastadas; es lo soñado…
Pero ya nos rebasó el amor y se fue. Solas estamos, Vida.
AlfonsinaELK
11-10-2015
- Autor: AlfonsinaELK (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 11 de octubre de 2015 a las 16:14
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 51
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