Los años me llegaron con sus prisas,
dejándome sus huellas tan marcadas,
quedando las espinas ya clavadas,
alma arrugada, mis labios sin risas.
Esos hilos de vida en esas guisas,
el tiempo las convierte más tensadas,
rozaduras que sin ser evitadas,
dándole final a días de brisas.
El tiempo muestra su perfil deforme,
con los pasos torcidos al extremo,
envuelto en oleajes y ni un remo.
En suspiro infeliz con uniforme,
por bosques tristes de melancolía,
apagando ilusión y la alegría.
*
Lola Barea Barrera.
- Autor: Lola Barea. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 12 de octubre de 2015 a las 08:20
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 35
- Usuarios favoritos de este poema: Alejandro O. de Leon Soto
Comentarios2
El tiempo por nada se detiene y a su paso se lleva los momentos más hermosos y tristes de la vida y en el alma perduran como recuerdos que no se olvidan, hermoso soneto amiga querida.
Excelente día, tengas!!
MÉTRICA PERFECTA...y de contenido exquisito...excelente. UN ABRAZO
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.