SE TOMARON LO NUESTRO, SIN PREGUNTARNOS SI DEBÍAN
El egoísmo y la avaricia se chocan,
con las olas y la marea,
días de zozobra y miedo escondido,
llegan a una tierra hasta ahora divina.
Calentaste el hierro frío en las entrañas de los hijos del sol y del maíz,
usaste la cruz para traspasar corazones,
quemaste la conciencia y el alma,
encendiste una llama que hasta ahora esta prendida.
No te has ido de mis tierras, tus castillos aún tienen lumbre,
tu gente aún pisotea al pequeño e indefenso,
tu herencia resiste a hundirse en el volcán ardiente,
tus soldados han cambiado armaduras, por corbatas y trajes finos.
Tu creencia visitó nuestro continente,
sin anunciarse ni extrañar su desdicha abandonada,
con el ardor de la lujuria en las pupilas,
la codicia en el corazón y las manos,
Por casualidad conquistaste,
por suerte te enriqueciste,
por error confrontaste a los hijos del sol,
bautizaste por error nuestras ciudades y mares,
por necesidad y aventura torturaste,
por celo e ignorancia redujiste nuestros pueblos.
By Walter Trujillo Moreno, Septiembre 2009
- Autor: Daquilema (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 12 de octubre de 2015 a las 15:28
- Comentario del autor sobre el poema: No podemos festejar, si los miles de muertos que dejo la corona y sus secuaces no han sido saldados, no se ha pedido disculpas, no se ha reparado, ni siquiera los muertos fueron enterrados de verdad. Vivimos sobre sus cenizas y huesos. Prohibido morir antes de dignificar a los hermanos y hermanas pisoteados, masacrados y mancillados. Ellos piden justicia, reconocimiento y libertad, nunca se cansaran, ni dejaran de exigir! Saludos Walter Trujillo Moreno
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 195
- Usuarios favoritos de este poema: JesusGodoy76
Comentarios1
Plenamente de acuerdo con usted, yo siempre he pensado que nuestro "hilo evolutivo" nuestro derecho a evolucionar y desarrollarnos por nosotros mismos fue violado y pisoteado por la colonia. Fuimos como usted dice: violados, saqueados, quemados, asesinados y nuestra semilla original, fue modificada para ser lo que somos hoy, auqnue con orgullo "somos lo que somos" nuestra historia estaba destinada a ser otra.
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