Mi querida Pilar
Un día,
Entre el cielo y el mar
Una poesía,
No dudaste encargar.
Y aquel humilde poeta
Unos ripios te escribió
Sin ninguna etiqueta
Y constancia dejó
De aquello que prometa.
Dudaste de su entereza
Pero sólo le endereza
Lo que alimenta a su aliento
No tener ningún lamento
Ni ser de nadie mejor pieza.
Si le sirve a la señora
Sólo le puedo decir
Que en el tiempo sólo aflora
Quien quiere poder lucir
Unas veces su encanto
Otras veces su estudio
Y a quienes les cause espanto
Que piensen otro preludio
De su vida y su trabajo
Pues vigilar al vecino
No puede caerse más bajo
Y no importa un comino.
Que estos versos no sean de tu desagrado
Porque bonita y dulce mujer con mirar gitano
Nunca debe mirar de lado
Nada más te doy que no esté en mi mano.
- Autor: Nilo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 13 de octubre de 2015 a las 04:02
- Categoría: Carta
- Lecturas: 1114
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.