Me mató mi orgullo
y me resucitó la arrogancia.
Métete tus argumentos
donde te quepan
y escúpete lejos de mí.
Mi delirio no es pasajera,
mi demencia no me molesta,
es un escudo espartano,
una mueca de payaso homicida,
un escombro que te hace daño
si lo tocas a medianoche, con ira.
Me mataron los aplausos
–no necesito saber
si los que aplauden son embusteros
con tiña que huele a arroz.
Me mató mi orgullo
y me resurgió la dignidad
de ser yo mismo.
- Autor: Alexander Vórtice (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 16 de marzo de 2010 a las 11:54
- Categoría: Triste
- Lecturas: 230
Comentarios2
BRAVO!! ES TU LOCURA LA MÁS DELICIOSA MUESTRA DE TU ALMA BELLA NO LE PONGAS ESCUDO.. SI ERES LOCO.. TAMBIEN ERES GENIO..
BESOS MUY LINDO.
KALITA
Gracias por "fomentar" mi locura..jejeje.... Un saludo enorme y abrazos.
Cuanta razon tiene mi querido amigo Alex.el enemigo numero uno y el mejor alieado es UNO... que acertado eh...
buenisimo y muy poetico
un abrazo
Supongo que el peor enemigo que tengo soy yo mismo. Un abrazo.
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