De vez en cuando me seduce la nostalgia. Y si caliente susurra me deja helada la espalda.
No me acepta las disculpas y si abandono me agravia.
Me pone en frente de un espejo y los recuerdos me alcanzan.
Me vacila con su anhelo, me pilla en su red y no le basta.
Sabe que sueño y despierto, sabe que tengo y me falta.
Lejos mandé mis proverbios y lejos quedó mi bonanza.
Ha debido ser que el vuelo dejó extenuada mis alas.
Yo ya le brindo mi asiento, y hasta le ofrezco mi casa.
Si en cambio me da el secreto, si a su alma me traslada.
Cuando distante despierto, y gambeteo callada.
Allí esto yo con su juego, allá estoy yo en su mirada.
Si ves que existo no es cierto, me borra cada mañana.
Pero dibuja en el cielo mi anomalía descalza.
No lloro pero le siento, y quiero volver con más ansias.
Porque dejé un sentimiento y ese sentir nadie cambia.
Mi flaqueza y desaliento, mi fortaleza y mis ganas.
Si me enfado con el tiempo ha de ser por su tardanza.
Porque demora y sin aliento, la soledad ya no es casta.
- Autor: Olivera Dayana ( Offline)
- Publicado: 15 de octubre de 2015 a las 17:25
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 50
- Usuarios favoritos de este poema: Ringo Stax, Cristian Jovani, FENIZ
Comentarios2
Le doy vuelo a tu hermoso poema.
Saludos.
este viaje por vuestras letras me ha gustado, símbolos dirección y mas aun la forma que vas hilando el sentimiento hasta dejar la ultima gota del sudor del sentimiento, buenisimo se ve la fuerza la pasión el amor el sentimiento sin ser arcado de lo formal dejando libre vuestras letras es así que el lector puede mirar mas allá de lo evidente, gracias por este viaje un saludo Fraternal Feniz..
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