Si he perdido, ya la vida, el tiempo, todo,
lo que soñé, lo que tuve y lo que hoy tengo
ha pesado mucho más y lo mantengo
lo que pienso, lo que digo y aun mi apodo.
Si he buscado casi siempre mi acomodo
y he cedido mi opinión a algún proscrito
a traición nunca he vendido, quede escrito,
lo que pienso, lo que digo y aun mi apodo.
Si he sufrido de demencia algún periodo
y a peanas de otros dioses he subido
fue un intento por lograr ser bendecido
lo que pienso, lo que digo y aun mi apodo.
Por si hay duda en estos versos me redigo,
me disculpen por ser hoy tan insistente,
obsesivo, siempre tuve yo presente
sin adobo lo que pienso, lo que digo.
©donaciano bueno.
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Autor:
donbuendon (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 10 de diciembre de 2015 a las 04:28
- Comentario del autor sobre el poema: La libertad de pensar y decir lo que uno piensa es un tesoro con el que nacemos y al que nadie debe renunciar.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 31
- Usuarios favoritos de este poema: Trovador de Sueños ...y realidades., nelida moni
Offline)
Comentarios4
Muy bien dicho hermano, siempre es un gusto leer de tu sentir y pluma.
Un fraternal abrazo -sin fronteras-
Y el agradecimiento por mi parte por acercarte y leerme.
Un abrazo
El libre albedrío es en realidad nuestra libertad de pensar, decir, actuar sin hacer daño a terceros, claro está.
Excelente amigo, me gusta leerte...
Saludos
Así es Pues también se puede llegar a matar con la palabra (en sentido figurado, claro está, pero real)
Gracias John por tu visita y comentario
Un abrazo
Conozco a personas cuya opinión se adapta, según las circunstancias, a su conveniencia. Que lindo es ser libre y poder expresar lo que uno piensa y siente!. Gracias Donaciano por aceptar mi amistad. Un abrazo, Lucila
A eso se le llama ser políticamente correcto lo cual no deja de ser un eufemismo.
De nada, Lucila. Aquí estamos para todos ir aprendiendo.
Otro abrazo
Excelente entrega. Sostener la verdad nuestra verdad, sin ella no habria motivo de vivir.
La Verdad con mayúsculas no existe, salvo para los creyentes. La nuestras son verdades, importantes, hasta que dejan de serlo.
Un abrazo
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