Harto estoy de que te irrite hasta mi aire,
si no quise molestar, a qué sufrir,
no me fuerces a que me tenga que ir
si deseo rehuir a tu desaire.
No sufras más por mí, no es necesario,
pues árboles más altos han caído,
no quiero ya aspirar de tu incensario
ni arroparme cual pájaro en tu nido.
Que sin ti sigue el mundo dando vueltas
lo que cambia sólo es el escenario
del libreto simple unas hojas sueltas.
Las aguas que en el río andan revueltas
retornarán a su confesionario
y por gracia de dios serán absueltas.
Y una vez que las penas sean disueltas,
excluido del entorno su mal fario,
a su cauce legal serán devueltas.
©donaciano bueno.
- Autor: donbuendon (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 19 de diciembre de 2015 a las 03:57
- Comentario del autor sobre el poema: Si las cosas tienen solución no hay por qué sufrir, y si no la tienen, tampoco
- Categoría: Triste
- Lecturas: 31
- Usuarios favoritos de este poema: sanzsant, pani, Armando Luna Pineda
Comentarios1
El sufrimiento y la alegría inherentes a nuestra esencia, naturales y espontaneas; la segunda nos hace felices y el primero lo contrario; por tal dices bien, debemos cerrar la puesta al sufrimiento, pues solo horadará nuestra salud.
Buen soneto Sr. Bueno. Un abrzo
Esa es nuestra alegría y nuestra condena dependiendo de que trozo y cuando lo tomamos.
Gracias, Luis, por tu amable comentario
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