Hoy por hoy maldigo tu soledad
que ya no sé si quiere compañía,
la cárcel que te ruega libertad,
la caja azul que nunca será mía.
La bella que nunca besa a la bestia,
el reclamo a quien menos lo merece:
"Tenés razón, perdón por la molestia",
el sol es una trampa que anochece.
Y yo, que soy adicto a laberintos,
me pierdo en tus agónicas palabras,
tu queja por amor con otros hombres...
El último en la fila, mis instintos
no logran pronunciar "Abracadabra",
te pido por favor que no me nombres.
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