Estoy sobre la tierra.
Para ser hijo de sus manos desgajadas
y tragar un pan desaliñado que no se brinda fácil,
he multiplicado mis temores.
Mis rodillas han sentido el peso de un adiós,
y lágrimas de muchas cobardías.
Todo el cielo desplumado,
mi sueño en el sueño de una sombra.
Ah, bien sé
que el desierto se completa cada día,
que del error a la verdad hay un pequeño margen,
que no hay venganza más extrema que un aborrecible suicidio.
La tierra es un ser perdido:
en las márgenes más engañosas de los ríos
pasea sus viejos pecados capitales,
atrapada por el deseo insaciable de la desesperanza.
Noche sobre la noche.
Esa luz que vive a veces
es más fugaz que un beso encadenado al olvido.
G.C.
Direc. Nac. del Derecho de autor
- Autor: GuillermoO (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 20 de octubre de 2015 a las 18:55
- Comentario del autor sobre el poema: Creo que lo publiqué antes, pero ahora esta un poquitín modificado.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 60
- Usuarios favoritos de este poema: De Sol y Luna, kavanarudén
Comentarios1
Guillermo amigo querido.
Sentir profundo en tus letras.
Un corazón que clama, que grita, que se hace presente en esta tierra.
De mi parte mi admiración y respeto.
Un abrazo
Kavi
Kavi:
tus opiniones con respecto a mis poesias son siempre muy bien recibidas por mí ; te lo agradezco nuevamente, y la admiracion y el respeto es mutua.
Abrazo
Guillermo
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