Se clava como cuchillo de destajo
cortando como filosa espada
coyunturas, huesos y nervios.
...como sierra que cercena.
Aprieta como metal pesado
jalando como caballos desbocados.
Dolor del amanecer, dolor del anochecer.
Dolor de invierno, verano y primavera.
El que te hace consciente de estar vivo.
Lo sientes infame en toda su naturaleza.
Dolor que calla en el grito ahogado,
y se desliza en las lágrimas furtivas.
¡Un viva a ti dolor rey de los dolores!
Maquiavélico te deslizas por cada poro,
por cada célula, por cada quanto
en mí de naturaleza indigna,
pérfida sujeta al sufrimiento.
Miserable despojo de lo eterno,
entre más sufres, más revelas tu miseria.
Ingrato en la abundancia, en la salud,
en la prosperidad: ¿de qué te quejas?
Sabes que eres dueño de tu destino divino,
de que por mucho que duela,
mañana será recuerdo, será un instante,
será olvido... ya ves todo pasa
en el tiempo inexorable
Igual reyes que plebeyos,
en la tumba olvidan sufrimiento.
Comentarios3
Una oda para todos los que padecen dolor, el dolor del cuerpo, o el del alma, porque ellos comprenden.
Tu poema es maravilloso., me encantó...saludos paisana.-
Amable como siempre, muy dulces comentarios, hay dolor en el mundo, del que padece fibromialgia, del artrítico, del que tiene un cáncer que corroe su cuerpo, pero hay dolor también del que tiene enferma el alma; terrible, triste, morir por desamor. Abrazos y muy agradecida.
escribes con dolor que reflejas en estos versos sentidos pero reales, dolor del alma y del cuerpo del que nadie esta exento,
saludos amistosos
Nadie, es cierto, gracias, haya muchas bendiciones para ti.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.