Aurora Boreal

La luz de la aurora boreal,

Aquel hermoso fuego que en el cielo se pone a danzar,

Luz divina que hasta un dios admira,

Basta reflexión que te pone a pensar,

En todas las maravillas y hermosuras,

Que el mundo nos puede otorgar,

Seria avaricioso y pretencioso,

Comparar a alguien con ese fenómeno,

Para muchos no tiene igual,

Y para otros simplemente es algo excepcional,

Yo no me atrevería a compararla con ella,

Puesto que son dos bellezas alternas,

La fuerza divina que el cielo deslumbra,

Y la mujer que en mi corazón abunda,

Una por un lado azota los cielos pocas veces al año,

Deslumbra a pocos con su belleza en persona,

Y deja en el mundo su gran huella como una diosa,

Aun así por el otro lado,

Mi corazón nunca me tendrá engañado,

Ella no es una luz divina que habita y da vida,

Pero es la persona que me ilusiona cada día,

Basta con una palabra o una mirada,

Para que mi sol y mi luna exploten en llamas,

Basta con ver ese hermoso cabello,

Para imaginármelo como la noche de invierno,

Brillando con estrellas a lo lejos,

Que endulzan tú hermosa y tersa piel,

A pesar de ser bellezas alternas,

La belleza de ella es la que me llena,

La aurora como siempre danza e ilumina el cielo de todo aquel que la mira,

Pero la belleza de ella solo aquel que se detiene y se esmera,

Es capaz de reconocerla,

Y que a diferencia de la aurora boreal,

Yo todos los días la puedo presenciar,

Aunque al igual que la aurora boreal,

Es solo belleza visual,

Que aunque desee con todo el ardor de mi corazón,

Jamás podré tocar.