Estoy sentando aquí; por esta diestra
del Padre Nuestro, de la absurda ciencia
donde un día maldije mi existencia;
enciendo mi palabra que siniestra
percibe reflexión en sus azores.
Un cascabel violento de luceros,
es un Pegaso nítido de Eros;
amor que sólo trae mil dolores
que se abaten sin voz en tu garganta
al medio de un corcel azul vigía
que se ondula en un continente rojo.
¡Ay! pena de hombre, que en su mal se espanta:
llora, se enferma, se solaza un día...
luego el cuervo se lleva hasta su ojo.
Derechos reservados de autor
David John Morales Arriola
- Autor: John Morales (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 15 de septiembre de 2016 a las 12:33
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 50
- Usuarios favoritos de este poema: Maria Hodunok., Alejandro O. de Leon Soto, David Arthur, Marc Tellez Gonzalez
Comentarios6
Muy buen poema
Saludos
Excelente poema estimado poeta.
Saludos y brazos
Siempre muy fuertes tus letras John.
Que honor es leerte, pero que difícil se hace aprender de vos.
Sos genial.
Mis cariños siempre.
Buen soneto hermano., musical y buen concepto. Te saludo
.....Estoy sentando aquí; por esta diestra
del Padre Nuestro, de la absurda ciencia
donde un día maldije mi existencia.........buen poema John.
Saludos
Me gusto leer tu soneto.
Saludos... Manuel
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