MUERTOS QUE HABLAN
Con la boca cerrada
las manos prensadas apretando un arma
la sangre llenaba un charco
debajo de su cuerpo
los ojos aun abiertos
trágicamente decían
que no era ningún santo
y ahora habría que ver
o más bien oír
que dicen sus poros
sus cosas y su estómago
todo lo van averiguar
destapar y abrir el cuerpo
hasta saber todos sus secretos.
Es la realidad de la vida de hoy cotidiana
sin frenos y con violencia
que nos lleva esta sociedad sin control
desplomada en venganzas y negocios
despiadada sin aprecio por la vida.
Es tiempo de determinar
y dar un parao a todo esto
ya la humanidad se ha pasado los límites
que hay entre lo humano y lo animal
entre lo decente y lo infrahumano.
Ya es tarde para nosotros
hemos sembrado esta semilla de maldad
y la cosecha va a ser muy amarga.
- Autor: Marcelino pan y vino (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 22 de octubre de 2015 a las 01:12
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 96
Comentarios1
Tan amarga que ya deseamos no haber nacido.
Es desmoralizante ver las injusticias y la corrupción rampante de los altos mandatarios.
Un abrazo Marcelino.
Gracias amigo por leer, es tan deprimente ver lo del dia a dia, es el pan de cada dia de nuestra sociedad.
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