La muerte injusta.
Ven carolina, ven dulce azucena
mi alma una historia con nostalgia
te quiere relatar esta noche fría;
de un poeta, una princesa y una reina.
Ven y acompaña mi melancolía.
Erase una reina con corona
de diamantes y zafiros incrustados,
tenia una princesa ,una dulce azucena
que tenia munchos enamorados.
Tenía ilusiones de niña cortesana,
Tenía poetas, que llevaran rimas y cortos versos
Llevan cantos y ella cada mañana
Riega jardines, riega verdes campos,
Que el sol cada mañana ilumina.
Un día la princesa de un poeta,
De su canto, de su verso, de su ilusionado,
La joven cortesana, la niña se ha enamorado,
El joven la invita a caminar, por calles y ella acepta,
¡Oh princesa oh niña del jardín, se a olvidado!
Caminando, caminando, del palacio se han llevado
La joven ríe, la niña goza, la niña canta.
Ya de vuelta en el palacio,
La joven entra y su madre le pregunta
Que te as hecho que mi vista te perdió,
Que el jardín sea a secado, la rosa, la margarita
Se han marchitado y de su muerte se siente el frio.
La joven no contesta, no puede,
Donde te as metido, que el vestido,
Niña desobediente te as manchado,
Donde as estado, que te apareces asta en tarde.
¡la joven a fin contesta! mama
Que me he enamorado, que ha mi alma
El amor a llegado con un joven
De el me e ilusionado ¡ y bien!
Grita la madre, que no le ha dicho, que quien ama
Llorando que da niña caprichosa ven.
Un día a verte a su cuarto fueron
Su padre y su madre y muerta la encontraron,
¡Oh a muerto una princesa La hija de la reina!
Murió de no poder ver su amado, la joven cortesana
¡Oh murió por amor! ¡Murió triste y sola!
Canto su canto y murió su perla.
autor: Carlos ordeñnana
- Autor: carlos97 ( Offline)
- Publicado: 23 de octubre de 2015 a las 14:55
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 277
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