“…revivo aquí con esperanza y duelo,
me reconstruyo aquí y me reconozco…”
MARIO BENEDETTI
La conocí cuando era un niño todavía…
cuando mi tramo de niñez agonizaba,
cuando esa vida no sabía de tensiones,
estuvo ahí en mi despertar de sensaciones
y supe entonces que llegó y que se quedaba.
E hicimos juntos un intento en la primaria:
de perejil, una corona por pretexto,
“Platero y Yo” de Juan Ramón, un buen contexto
y una maestra de experiencia milenaria.
La conocí cuando era un niño todavía…
y la perdí entre mis proyectos sin destino
y la olvidé cuando se fue la adolescencia,
es más, perdí de mi noción la diferencia
entre un anhelo, vocación y un desatino.
Y nunca más por muchos años fui a buscarla,
hasta que un día, ni invitada ni discreta,
vino de nuevo, seductora y alcahueta
y le juré una madrugada no dejarla.
La conocí cuando era un niño todavía…
e hicimos juntos nuevamente lo impensable,
fue mi timón en mis oscuras tempestades,
lloró conmigo aquellas largas soledades
y hasta me indujo a revocar lo irrevocable.
Fue la señora de mi espacio y de mis días,
fui de su mano pesimista y altanero,
me rescató de un cruel verano traicionero
y fue callando en mi conciencia las jaurías.
La conocí cuando era un niño todavía…
y nos hicimos del rencor dos disidentes,
dimos valor a las personas que dispuse
y con poemas y sonetos que compuse
dejé una huella, un poco bella, en ciertas gentes.
Y me llegó la madurez con ella al lado,
yo me hice adulto y ella joven todavía,
ella gozando de belleza e hidalguía
y yo tranquilo, de mi esposa enamorado.
La conocí cuando era un niño todavía
y hasta la fecha es mi amante y confidente…
la poesía.
Derechos Reservados de Autor ® Rafael Rendón Contreras SafeCreative.org
Código de registro: 1608078564654 Fecha de registro: 07-ago-2016 18:08 UTC
- Autor: Rafael Rec. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 24 de octubre de 2015 a las 00:28
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 265
- Usuarios favoritos de este poema: Gisela Guillén, Rafael Rec, kavanarudén, De Sol y Luna
Comentarios3
Bellas letras, mi amigo. Un fuerte abrazo, sin tiempo ni distancia.
Gracias mi estimado Heliconidas. Un abrazo también, siempre y en todo lugar.
Hermoso poema amigo querido.
La conociste cuando eras niño y era ya tuya desde entonces y tu suyo.
Me gustò mucho.
Que gusto leerte poeta.
Kavi
Je, je Un auténtico amasiato, de esos que se encuentran, se olvidan y luego se vuelven a encontrar. Pero es la historia de mi vida con la poesía, como esas amantes que -dicen- no puedes dejar ni olvidar. Un saludo mi estimado Kavi.
Ya me la creía que era un mujer y resultó siendo la poesía. Que manera tan linda, entrentenida, versada de contar sobre ella para dar, al final, la claridad sobre quien se trataba. Yo también me he enamorado de ella pero lo mío es un amor tardío aunque joven también. Maestro, gracias por tanta dulzura escrita. Un abrazo
Lo de maestro es un exceso verbal que te agradezco. Soy un simple artesano de los versos. Saludos.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.