Trátame bien
trátame con amabilidad
con cuidado y consideración.
Háblame suave
como si yo fuera
el fiel guardian de tus secretos.
Mírame de frente
como la gacela observa
a un trébol de cuatro hojas.
Vivamos en la tranquilidad
como en una tarde de verano
cuando seres alados
susurran en los árboles.
Cuando me encuentres en la obscuridad
sujeta mi cara entre tus manos
y dime:
"Todo está bien
todo estará siempre bien
estoy aquí para apoyarte
estamos aquí para apoyarnos".
Seamos ingenuos y sensibles
como el lobo de mar
y sabios y humildes
como el pastor de ovejas
para que cuando estemos juntos
no nos de miedo
mirarnos a los ojos.
Arte visual: Ian Welden.
- Autor: Ian Welden (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 17 de marzo de 2010 a las 03:53
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 292
Comentarios2
Ese final me ha dado escalofríos. Parecía que acabaría de leerlo sin entender una sola palabra, pues bien, sigo sintiendo que no lo he comprendido.
Iré por partes. Si deces "como si yo fuera el fiel guardian de tus secretos" es porque no lo eres, a caso no hay mucha confianza.
No entiendo lo de la gacela y el trebol, nunca lo hubiera pensado.
"cuando seres alados
susurran en los árboles" Me emociona esta frase, no sé por qué.
En realidad sí suena como una proposición, pero el final me desconcierta mucho, más bien, supongo, se escucha con el tono de una petición, la que se expresa despues de los hechos. Es una paradoja. Así me parece.
Sea lo que sea. Me fascinó. No pretendo, tampoco. meterme en tu cabeza,
me gusta mucho contemplar tu poesía, es como mirar imagenes en el agua, me asusta cuando pienso que no se qué tan deformada llegará dicha imagen a mi intelecto, como si antes hubiera rebotado infinidad de veces.
Me quedo con esto:
"para que cuando estemos juntos
no nos de miedo
mirarnos a los ojos".
Aunque todo el poema es una maravilla.
Un Bso
Te quedaste con lo mejor del poema, creo.
Porque cuantas veces nos ocurre que nos da miedo de tener miedo cuando miramos en los ojos de aquellos que quieremos y amamos. Más aún de los ojos de desconocidos.
Grettell, como el título lo dice es una proposición, no a una mujer amada por mí aquí y ahora, sino a toda la humanidad. Una proposición de ternura, de amor y de confianza. De tímidas gacelas observando a un incauto trébol. De seres alados, ángeles quizás? susurrando melodías hermosas para nosotros.
Por naturaleza no tenemos realmente guardianes de nuestros secretos...tengámoslos! Y así no tendremos más miedo de mirarnos a los ojos.
Un gran abrazo.
Ian.
Eso hace que tu poema pase de ser hermoso a ser sublime.
Un Bso
DEL ALMA SALEN SENTIMIENTOS QUE LLENA EL CORAZON..
TU POEMA LO DEMUESTRA EN TUS LETRAS..
BESOS Y..
MIS RESPETOS.
KALITA
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