Lo último que recuerdo fue estar cayendo hacia dos mares color miel, separados por una franja de nieve. La vista era hermosa, enamoraba, era pluscuamperfecta -pero no en el sentido del tiempo, sino en el significado de la palabra traducida-.
Quisiera seguir estar cayéndome a esos mares, tan grande es el deseo, como el que tengo de abrazarte. Lo malo de la caída es que duró segundos. Pero los sentí como si fueran más tiempo, desgraciadamente, ese sentimiento fue la escapatoria que generé para no morir en la tristeza.
Desearía que esa caída hubiese sido más larga, caerme desde algún lugar más alto, mucho más alto para estar más tiempo cayéndome, pero desgraciadamente no fue así.
¿Por qué amé tanto caerme hacia esos mares? Porque los mares simbolizan tus ojos, y estar cayéndome en ellos significa que me estabas viendo.
- Autor: Jerito (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 26 de octubre de 2015 a las 18:16
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 15
Comentarios2
Buenos versos los cuales me gustaron leerte amigo, un abrazo.
Muchas gracias amiga 🙂
En el caso de quien habla en la prosa..., caer no era caer en un pasado..., sino que, era amar, quizás ahora..., sí es presente, ese amar signifiqué otro sentimiento, uno de culpa o sufrimiento..., así lo siento..., bonita prosa...
Sentís lo mismo que sentí yo al escribirlo. Aún así, creo que la poesía no tiene que tener un sólo concepto o una sóla forma de sentirse, creo que la poesía es la libertad de sentir lo que sea. Saludos amigo 🙂
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