Mujer Nuestra

Izandro

Mujer nuestra que estas sobre el lecho,

Bendito sea tu seno,

Y amados sean tus besos,

Bajo el dulce rezo de tus cimientos.

 

De rodillas, hincado me siembro a tus pies,

Bajo la luz de tu mirada sacra,

Y del velo que cubre tú virginal alma.

 

Paseando en secreto mis oraciones,

Hago mi promesa, de credo sacrosanto,

Y rogando por la paz, de mi alma fundida a mi deseo,

Enciendo un cirio con color a carmesí intenso.

 

Hoy recito un rosario,

En este templo de mi cuerpo,

Y en tu nombre prometo el no amarte,

Quizás porque no te he hallado,

Quizás, porque eres motivo de mi constante hablarte.

 

Mujer nuestra que estas sobre el lecho,

De mis caricias perdidas,

Y de mis besos en detrimento;

Mujer nuestra que estas en mi pecho,

Como llama viva de mis latidos secretos,

Como río rugiente de mi savia perdida.

 

Mujer nuestra que en tu nombre yo rezo,

Pidiendo el dulce milagro,

De amarte mucho en mi poco tiempo,

Llevando entre mis manos un rezo,

Y orando al lado de mi silencio.

 

Mujer nuestra que estas sobre mi lecho,

Mirándome hincado sobre el cimiento,

Llevando entre mis manos un relicario,

Y entre mis labios, un pequeño rosario.

 

Mujer nuestra… que en mi alma vives,

Como dulce secreto,

De mi rosario en silencio.

 

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  • Autor: Alejandro Iza (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 28 de octubre de 2015 a las 02:47
  • Comentario del autor sobre el poema: Pienso que el amor por quien es digno de nuestros sentimientos, conlleva un sentir como casi un rezo del día a día de nuestras vidas, un sentimiento por quien vivimos, por quien esperamos... con quién soñamos. Gracias por detenerte a leer mis letras.
  • Categoría: Amor
  • Lecturas: 34
  • Usuarios favoritos de este poema: nelida moni
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