Cuando caminaba dormido tras el aroma
del sendero de la extensa llanura
dibuje en mi sueño la inmensa flora
para olvidar el invierno y su blancura.
Al terminar el camino de los sueños
desperte agonizando y entristecido
al no continuar el deseo de los años
husped de mi corazon; inocente, herido.
Vida marchita sin fin, pero compañera
heme aqui aventurero de tus praderas
cuerpo puro tendido sobre tus tierras
soy otra voz que te llama aqui presente.
Alguna vez fui un atomo de tu existencia
tallado de la rama de un arbol caido
ahora soy el fruto y la experiencia
del recuerdo que no quedo en el olvido.
Comentarios2
muy bonita poema,llena de tristeza
un abrazo
sara
HERMOSO POEMA,Y ME LO LLEVO.
BESOS
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