DESTIEMPO

Penumbra también es día 
de costumbre nunca falla... 
hálitos tristes del alma 
un ocaso en su agonía
insomnio en el pensamiento
una oscuridad sin vientos
de densas nubes amargas
que sumen a mi agonía
en la cárcel de los ciegos

Escudriñando en los cielos
va aumentando mi perfidia
conociendo a las estrellas
no se ve una sola de ellas
entonces mi alma se exilia
de los sentimientos buenos.

Solo estruendos de los truenos
me visitan sin centellas
acrecentando al desvelo
que al corazón atropella
en una noche doncella
que amenaza a eternizarse
por los tiempos de los tiempos.

La valentía con empeño
sacude todo el letargo
el camino que era largo
se va tornando pequeño
a lo lejos veo destellos
son los fetos de la aurora
vienen a alegrar mi hora
pero ahora... ¡Tengo sueño!