Del otoño aprendí
que aunque las hojas caigan
el árbol sigue en pie.
Y aprendí de la Luna
que aunque siempre esta sola
nunca deja de brillar.
Sin embargo jamás aprendí
la gran diferencia
entre la escuela y la vida.
En la escuela
primero aprendes la lección
y luego te ponen la prueba.
Pero en la vida
te mandan la prueba
y luego aprendes la lección.
- Autor: Artin Zálëz (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 30 de octubre de 2015 a las 19:28
- Comentario del autor sobre el poema: Mi gran prueba en la vida fue enamorarme de quien no me amaba, la lección fue aprender que dar amistad a quien quiere amor, es como dar pan a quien tiene sed. Por suerte, ahora amo y me aman, ya se como se logra ser feliz.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 35
- Usuarios favoritos de este poema: kavanarudén
Comentarios1
Gran enseñanza poeta.
Desde hace tiempo no te veía por estos lares, me alegra encontrarte de nuevo.
Lo importante es estar abiertos, en una actitud de aprender siempre.
Hermoso poema.
Te mando un fuerte abrazo desde estas tierras itálicas.
Feliz fin de semana
Kavi
Gracias Kavi! Tu como siempre tan amable, un abrazo desde Escandinavia!
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