Era casi de madrugada y el silencio reinaba en el patio,
¡Qué cosa tan rara! yo me decía, si ayer una fiesta se armó
los cenzontles, clarineros y todos los pájaros aquellos
con su usual algarabía, en turnos entonaban cada uno sus trinos.
Hoy parece que la sinfonía se trasladó a otros confines,
El cocotero y el tamarindo tienen vacías sus ramas
esto no es normal, no tiene sentido.
He despertado porque mi reloj interno
así lo ha demandado,
mi alarma es el canto de la torcaza,
esa tampoco ha aparecido.
¡Que cosa tan rara!
Busco en el silencio de la fría mañana,
ni una hoja se mueve, el clavel y la rosa
agachados los he encontrado.
Voy abriéndome paso entre las enredaderas,
el jardín está enmudecido, el viento travieso
ha hecho una cruel travesura,
ha bailado con premura y el nido…
Oh, el nido…de torcazas, se ha ido…
- Autor: Lissi (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 3 de noviembre de 2015 a las 13:07
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 93
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, rosamaritza, Nancy Ruiz Lee
Comentarios3
Una hermosa poesía que anidan con las palomas torcaces dando al viento el alumbre de sus nidos amiga Lissi
Preciosa tu poesía y generoso tu saber poético...
Un fuerte abrazo de amistad y de afecto...
El Hombre de la Rosa
Al no despertar por el canto de las aves, te has dado cuenta que con el baile del viento, se ha volado el nido de las torcazas, tierna inspiración mi querida Lissi, abrazo y beso de rosamary
¡Qué lindo! Es muy fácil vivir tus poemas y en tu prosa. Un abrazo amiga querida.
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