En un sueño guardado entre mis manos
en dura roca tallo con cincel
y galopo en el tiempo cual corcel
para esculpir nuestros modos de amarnos.
Imborrable el placer que es poseerte
cuando me das tus goces en la cama
volviendo sierva de esa pasión mi alma
y mi cuerpo locura al retenerte.
Y las veces que fuera de la alcoba,
sobre once hojas de un árbol de caoba
entre toques me regalabas besos.
En el cielo los ángeles cantaban.
Las estrellas rutilantes gritaban:
deja tallados momentos como esos.
Autora:
Amelia Suárez Oquendo
Amediana
4 de noviembre de 2015
- Autor: Amediana (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 4 de noviembre de 2015 a las 02:20
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 61
- Usuarios favoritos de este poema: Maria Hodunok., Amelia Suârez Oquendo
Comentarios3
Los mejores momentos de la vida, poetisa, escritos con absoluta belleza, en un soneto espectacular. Es un encanto leerte.
Siempre con todo mi cariño.
Gracias por tu alentador comentario, amiga. Es un placer saber que lees mis letras.
Un abrazo repleto de cariños para ti.
Hermoso soneteo tallado con el cincel de tu alma.
Un abrazo desde Perú
Eugenio Sánchez
Gracias por tu lindo comentario, amigo Eugenio Sánchez.
Un abrazo lleno de cariños.
Es tu piel que habla
desde la pasión
con el lenguaje
de la entrega
Gracias por tu alentador comentario.
Un abrazo.
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