Para tí
tengo un ratoncito blanco en mi bolsillo izquierdo
guardado entre mis abrazos;
y tengo también la brisa,
que envuelve con finura de niño,
aquellas palabras que soñamos en la noche.
También tengo un firmamento.
Un color de rosas me recuerda los gorriones altísimos
cuando se recuestan,
y escriben sus cartas a las nubes.
Y las nubes como porcelanas blancas
diciendo todos sus secretos.
Para tí la proa de un barco gira nupcialmente
cuando ocurren las auroras,
y despiertan.
Háblame con esa ternura adueñada a las voces de los árboles
y los senderos.
Cuéntame cómo la risa y sus ecos
se amontonan en tus ojos;
no importa que la lluvia cubra algunas palabras.
Todo se dirá después.
Pero deseo,
con el infinito sosiego de la música,
que no te olvides nunca de quererme.
G:C.
Direc. Nac.
del Derecho de autor
- Autor: GuillermoO (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 4 de noviembre de 2015 a las 11:50
- Comentario del autor sobre el poema: Poema escrito hace algun tiempo, y creí que estaba subido a la Pagina; sin embargo lo busqué en el Listado y no le encontré, de manera que ahora lo subí.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 62
- Usuarios favoritos de este poema: pani
Comentarios2
PRECIOSO... SENCILLAMENTE HERMOSO...
Mi agradecimiento por tu opinion,
saludos de
Guillermo
Unos versos de ternura infinita.
Saludos.
Gracias por tus conceptos acerca de mi escrito.
Saludos de
Guillermo
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