Las gorgonas perdieron sus dos ojos,
innumerables dioses en mis yemas,
tiempos de papel lavando pies cojos
y, un chillido diciendo: «¡Ya no temas!».
Dos de la tarde, pasan tres mendigos,
también cuatro gemelos, ¡qué locura!
sacian sus intestinos de mil trigos,
de quejumbre paterna de amargura.
Se hizo de noche sobre esos lirismos
con sollozos de luna en misticismo,
y, murióse el susurro de una voz.
¡Oh!, qué grandes dolores en ignotas
guadañas van trenzando ánimas rotas
desde los minotauros de un adiós!
Derechos reservados de autor
John Morales Arriola.
- Autor: John Morales (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 4 de noviembre de 2015 a las 13:26
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 81
- Usuarios favoritos de este poema: Maria Hodunok., Isis M, rosamaritza, María C., David Arthur, donrevis
Comentarios6
Maravilloso John, la última estrofa llena todo el espacio y nos trae una puntada de dolor al corazón.
Siempre mi admiración a tus magistrales letras.
Luz para tu vida.
Lapsos trascurridos entre situaciones estrambóticas que reflejas para mentes clarividentes jeje. Me ha gustado mucho la distribución que le has asignado a la rima de los versos. Eres un maestro.
Lapsos entre versos para pensar...
besos Johnsito...estas bien de salud?
se te extraña...
Lapsos, en la penumbra del olvido, sin palabras, es lo que siento al leer esta hermosa poesìa, mi querido John
abrazo y beso de rosamary
Te diré que son puntadas de lapsos perfectamente hilvanadas.
Un abrazo cordial
.....¡Oh!, qué grandes dolores en ignotas
guadañas van trenzando ánimas rotas
desde los minotauros de un adiós!........lapsos que reflejan historias grabados en tumbas griegos. Un gusto leerte John.
Saludos amigo
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