Que corazón tan traicionero, que embustero.
¿A quién engañas corazón?
Si al final tú mismo te darás la lección,
lección que no aprenderás,
cometerás una y otra vez el mismo error,
ese es tu trabajo, tu ciencia y tu misterio.
¡Ah! Cuando vas lento,
¡ah! Cuando te haces pequeño,
¡ah! Cuando no te siento.
Me confundes, me molestas, me emocionas,
y si, definitivamente me traicionas.
¿Qué tan real eres?
Hipócrita corazón,
farsante de momentos.
¿Qué? Qué quieres para dejarme.
Déjame ser, déjame actuar
déjame llevar a este moribundo caminante por la senda que yo elija.
¡Un momento!
Irrumpe mi alma la conversación.
Déjenme libre,
Sólo quiero ser yo.
El mismo que se equivoca,
El mismo que deambula,
El mismo que se emociona.
Permíteme corazón no obedecerte,
Permíteme razón ignorarte
Sólo quiero ser yo
El que yerra y se vuelve a levantar
Con o sin ustedes,
sólo con mi alma en pos.
- Autor: Elsa (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 4 de noviembre de 2015 a las 19:20
- Comentario del autor sobre el poema: Sep 26-2012
- Categoría: Amor
- Lecturas: 45
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