Fué, un regalo de Diós, haberte conocido,
mi verde embeleso, de la esperanza nacida,
mi sueño, mi realidad, mi frenesí dorado,
la flor más hermosa del jardín de la vida.
De excepcional y célica dulzura,
hecha de ritmos y de armonías sutíles,
llena de sencillés, es tu lozana hermosura.
Oh! manantial fresco, de apenas 25 Abríles.
Compendio de ideales colman tu ser,
que imprégnan y dirigen todos tus gestos ,
todo en ti, es poético, tu voz, tu riza, tu tierna mirada,
y el arco iris, que, Diós, puso en tu boca.
La tierra, sabiendo que tenía en su suelo,
dos Soles, y, tan solo uno merecía,
quiso compartir, uno con el cielo,
se quedó con el que más resplandecía.
Eres mi Sol, mi luna, mi anhelado "oasis ".
Mi soñar despierto, mi mar tranquilo,
mi seguro puerto.
En ti encalló mi barca, y, asida de tus brazos,
se durmió mi pasión, en las playas de tu boca.
Pídole a Diós, que, en cada mañana
cuando yo despierte, estés siempre a mi lado,
y, en los fríos inviernos, seas tú,la llama
de la eterna hoguera, de nuestro hogar sagrado.
Autor: Mário Cabrera Aguilar. (máriocaba).
New York.1995.
- Autor: MARIOCABA (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 5 de noviembre de 2015 a las 22:49
- Comentario del autor sobre el poema: El ave Fénix de la literatura, nos enseña que, el ser humano no debe doblegarse por los infortunios de la vida. Como dice aquel sabio refrán. DIOS da la llaga, y, también la medicina.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 43
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