Amigo no sabes
de lo que me he sorprendido
cuántas cosas he vivido
lo mismo ha sorprendido
- desahógate conmigo
vuelca tu pecho radiante
encima mío,
vuelca tus penas
y ojos lagrimiantes
por mis hombros, estos, por ti tendidos
Bendito sea el infierno que traigo dentro y vociferador sea el vació con el que empalmo el alma de mis oyentes en su propio circulo.
- SOY TU DEVORADOR,
NO TE PERCATAS,
ME RIÓ Y SUFRES
PORQUE MAYOR DICHA ES REÍR
DEL DOLOR.
No mientas, tú, también has sentido el mismo vacío que yo
la poesía es el licor de las almas
Podrías vestirte cinco veces con distintas prendas y ser el mismo de siempre
vístete con lo que te he otorgado y cambiará tu vida
su boca se levanta de su mandíbula
mi brazo marca la hora fragmentada de la media noche
las horas fieras no llegan a pasar me atasque en el mismo minuto
Escucho a los insensatos redimir su locura
con un fútil rayo de esperanza qués mi voz
intentando justificar su existencia por medio de los demás
ingratos
Malditos una y mil veces mas
ese afán de maldecir a lo que es y lo que no podría ser
cabeza cercenada con medula espinal
mira la medula espinal recorrer en tallo la cabeza
y el pigmento rojo consagra los nervios espinales
tenía su cabello largo, tiene sus ojos abiertos
tiene su cuello cercenado
los cachetes manchados
y sus ojos muestran que han llorado.
la mirada de un demonio
la lengua de una sirena
cantaré idilios que siempre quisieras escuchar
la serpiente ahorca la lámpara
la jarra exhala la gota y es cruel
desangra mi pecho con melódicas canciones
de un por venir
de un siempre estar juntos
miéntete aunque sea una vez
y cree en mi pútrida voz
que aunque no tengo dicha de mirar en vos
los suaves toques que quisiera dar
las tiernas ternuras que quisiera entregar
te daría una colmena de abejas
y no sería suficiente a lo que quisiera entregar
degollaría un cachorro enfrente de su madre
y no sería suficiente la crueldad
de verme separado de ti,
a penas te conozco,
en el peñasco de cualquier carretera
suena la pobre ninfa
suena mi pobre voz llamando a vos
suenan los coches
mira mi voz
observa cristal
los labios
y aun así no entiendes
y aún así no te arrepientes
que divertido es el verte
verter lagrimas cansadas
Tan solo déjate enamorarme de mí
ansiado éxtasis
o tira mi eterno mil veces al olvido
- Autor: Alejandro Abracxas (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 6 de noviembre de 2015 a las 02:20
- Categoría: Infantil
- Lecturas: 61
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