Margules, el gato
Cerca de la casa un gatito desnutrido
maullaba desesperado
¡cómo temblaba el pobrecito!
Me miró con tanta súplica que le permití entrar a casa,
el recuerdo del abuelo y sus gatos
hizo que en aquel frágil ser, yo me fijara.
Aunque con muchas pulgas encima
tenía un gesto tierno y enseguida acordamos adoptarlo.
¿Qué nombre le pondremos? –no será simplemente “gato”- mis hermanos decían,
le llamamos Margules, por aquellas ecuaciones químicas
que muchas veces nos hicieron difíciles los días.
El gato fue creciendo, un angora escondido en aquel pelaje gris,
era el guardián sin paga, atendía la puerta con su peculiar maullido
revisaba al visitante y más de algún zarpazo recibió si no era de entera confianza.
Margules, se apoderó de nuestro cariño, de mi cama y de mi rincón favorito.
Siempre bien acicalado se instalaba en medio de los pretendientes enamorados
para vigilar de cerca las actitudes de los muchachos inquietos.
Cuando alcanzó su madurez, solicitó el permiso correspondiente
y se perdía cada noche como buen conquistador,
por la madrugada regresaba con sigilo
sin importar que sus dueños pasaran en vilo esperando su ronroneo travieso.
En uno de sus tantos paseos bajo la luz de la luna,
ya no hubo regreso…
¿Dónde se habrá metido? ¿Qué le habrá sucedido?
Fueron las preguntas que quedaron sin respuesta,
ya no era el gatito mío,
¿formó familia gatuna…?
No quiero pensar que su vida la atrapó un enemigo
mientras yo dormía…
sin pena alguna.
- Autor: Lissi (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 6 de noviembre de 2015 a las 13:52
- Comentario del autor sobre el poema: Recordando a ese gato que nos alegraba día a día, que cuidaba de cada uno de nosotros...tenía un sentido especial para detectar a las personas que debían recibir nuestra confianza.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 57
- Usuarios favoritos de este poema: sandor, rosamaritza, kavanarudén, JesusGodoy76
Comentarios3
Tierno poema al felino casanova, esperemos sea feliz, las mascotas en casa, se convierten en un integrante mas de la familia, mi querida Lissi abrazo y beso de rosamary
Un hermoso relato.
Yo también pienso que se hizo su familia y vive feliz en otro lugar, siempre acordándose de ustedes.
Esos seres hermosos que nos hacen compañía. Siempre he admirado en el,gato esa su independencia, ese orgullo, ese su ser autónomo.
Te conquistó desde el primer momento que te vio con esos ojitos de "cordero degollado" 🙂
Un hermoso relato el cual me,lo llevó a mis favoritos, con tu permiso.
Un abrazo y seguimos entre letras encontrándonos.
Feliz fin de semana.
Kavi
Recuerdo una vez cuando nino que tambien encontre un gato aun cachorro, en la isla de una avenida cerca de mi casa, tendria quizas un mes de nacido. Me lo lleve y lo puse a vivir donde mi abuela ya que yo vivia en apartamento, lo llame "TAREA" pues perseguir roedores era el hecho que derivo en su nombre, o sea: perseguir roedores era su unica tarea. El si termino luego de dos anos conmigo bajo las ruedas de una camioneta mientras perseguia curioso como siempre un papelito al viento, solo espero que Margules haya muerto de viejo con innumerables nietos en algun verde paraje Guatemalteco.
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