No creas en ti
cuando asecho tu cuerpo;
Ni confíes en tus manos,
tratarán de seducir mis labios.
No finjas el mirar,
cerrarás tus párpados a la pasión.
No controles tu piel
temblará entre mis manos.
No pienses
cuando la noche nos acompañe;
No dudes
en el rechinar de la puerta
ni digas la verdad,
permita que nazca en nuestros cuerpos.
No calles,
inunda la estancia en el quebranto;
ni respires
¡que se funda tu latir y el mío!
No desmayes.
La calma no vive entre lo nuestro.
- Autor: pablo beltran ( Offline)
- Publicado: 7 de noviembre de 2015 a las 14:05
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 29
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