A mi amigo Miguel

Te escribo porque sé que hoy te sientes solo;

Porque aunque hoy te aplaudieron

Sonrisas hipócritas te dieron,

Y palabras frías como el polo

Menos mal que ya no eres un chibolo.

Te escribo porque sé que hoy te sientes abandonado;

Porque aunque hoy te dijeron “amigo”

A veces no sabes cuál es la cara de tu enemigo,

¡Lucha! No permitas que te conviertan en desconfiado

Que no te roben la alegría que Dios te ha dado.

Te escribo porque sé que hoy te sientes desubicado;

Recuerda que como amigo me tienes

¡Sé fuerte ante los desdenes!

Como su hijo, Dios no te ha descalificado

¡Aliéntate! No te sientas tan perjudicado.