Yo sólo vine a contarte que el amor no es imposible;
no sientas dolor alguno si acaso no lo entendiste.
Yo sólo vine a traerte aroma de flores nuevas,
y algo de lluvia a tu sed, y algo de sol a tu espera.
Que no te envuelva la culpa, que no te atrape la pena,
que no te agobien pesares por sentir de otra manera.
Si algo entristece a tu alma en la mía habría molestias,
si algo opaca tu alegría, serían muchas mis dolencias.
Yo… sólo vine a abrigarte del frío de tu tormenta
y a llenarte de colores tu cielo de nubes negras.
Perdona el haber soñado y el llenarme de quimeras;
tal vez, por necio y por terco, extralimité la oferta.
- Autor: Manuel Isaac Vera Zevallos ( Offline)
- Publicado: 9 de noviembre de 2015 a las 12:32
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 91
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