Engendre la ruta con manos carnales
Sostuve bélicos Cibeles rosales
Desangrando espinaron infelices florales.
Puesto que amé
Al prójimo que tomo una daga y me rebano el cuello
Al prójimo condenado en voraces destellos.
Acaso,
¿Mi recóndito camino será el de un maldito?
¿Acaso será que recibí licio del espíritu hermafrodito?
¿Será que el mal me otorgo un trono?
Una ascensión al hexágono
Y al propio abandono.
¿Será que?
Sabiendo el final de mi inútil vida,
¿La rehusé?
Una vida sin desenlace
Una vía sin desenlace
Una vía al fin y al cóncavo.
¿Para vivir en el sendero del corazón?
Será necesario perder la razón
Vivir en la filomanía
Vivir en la precocidad,
Vivir al fin y al convexo.
Viviendo el sendero de la mendicidad
¿Se encontrará la felicidad?
Amé al prójimo,
El mismo que tomo un cuchillo y me corto el pescuezo.
- Autor: Alejandro Abracxas (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 10 de noviembre de 2015 a las 00:13
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 45
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