Cuanto extraño hablarte de este tema,
cuando dormíamos juntos…
y tu aroma se impregnaba en mi cuerpo.
Pues esa descriptible sensación,
que hoy deriva a esta ocasión;
y tu figura lo amerita.
Recuerdo aquella noche esplendorosa;
cuan diosa te vestías y lucías preciosa…
y de nuevo.
Ese aroma que nunca olvidaré…
tres poemas con el mismo tema;
- ¡Qué debo darte mujer!-
Si no es mi amor…
merecedor de mi propio dolor.
¿Una típica aventura?
Quizá fue solo sexo,
Pero aún te amo…
y sigues teniéndome a tus pies.
Pero si el ave no vuela…
si el ángel no canta…
si el mar no cesa.
Es tú aroma el que espera.
Pues en todas partes lo huelo…
en cada mujer que respiro.
Y te veo en todos lados,
tus ojos…
- ¡oh esos grandes ojos!-
Dignos de una poesía sin final,
día y noche halagando esos bellos ojos…
y esa belleza en tu mirada.
Hace que te extrañe y te necesite aún más…
pues tu esencia en mí vive…
y la luna como testigo siempre sufro.
Lloro debajo de mi almohada;
y ella te contará todo mi dolor.
y así es como te recuerdo.
Oh alma mía…
jugando a amarnos,
tras la corriente del mismo viento.
Pues tu aroma…
ese exquisito aroma,
se impregna en mi piel.
- Autor: Hiram García (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 10 de noviembre de 2015 a las 08:18
- Comentario del autor sobre el poema: El perfume de una mujer puede quedar en la historia de un hombre, pues que hermoso es que al hacer el amor, se te impregne y tengas una simple huella de ella... en 2001 mi primera vez, enamorado como un niño...escribí esta poesía, entre toda mi basura poetica logré encontrarlo... me gustó a mí en lo personal, y lo comparti con ustedes que también con todo mi corazón, espero que les agrade; cualquier comentario o critica estoy a sus ordenes. Hiram.
- Categoría: Carta
- Lecturas: 57
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