Poema para no morir de frío.

Nicolás Rangel.

Te miré
entre gotas de tristeza
que escapaban del cielo,
y lo hice
maldiciendo
cada uno de mis parpadeos.

 

Lo hice,
deseando ser cada gota
que se perdía
dentro de tu cabello,
cada gota que encontraba
un hermoso destino
dentro de las costuras de tu ropa.

 

Te observe,
como los condenados
al horizonte,
y no miento
si digo que en tu sonrisa
cabe perfectamente mi nombre,
que si saliera de allí,
no dolería tanto ser nadie
procurando ser tu todo.

 

Sonreíste,
quizá algún recuerdo travieso
surgió dentro de tu corazón.
Y la lluvia se detuvo,
en la comisura de tus labios,
en lo enredado de tu cabello.

 

Sin pensar
habías escapado de mis sueños,
quise saber tu nombre
pero tuve miedo
de algún día llamarte
y estuvieras lejos.

 

Lejos de mi vida
y más aún
del alcance de mis sueños.

 

Todos los charcos
eran espejos
y tú eras la más linda
en toda esta ciudad de fantasía.

 

Espero algún día
regreses al rincón mas erótico
de mis sueños,
porque esta tarde
sin llamar tu atención
te miré
y quise ser tu motivo
cuando te marchaste
sin darte cuenta
que yo,
que soy un hombre cualquiera
bailaba
al ritmo de tu pestañeo.

 

 

 

©NicolásRangel/Reservados todos los derechos.  Nov.2015.

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Comentarios +

Comentarios3

  • darkjta

    Muy bueno 😊

  • Lola Lola

    Hermoso me ha encantado romántico, sutil, apasionado.
    Un saludo
    LOLA

    • Nicolás Rangel.

      Agradezco tus ojos Lola. Te abrazo. Saludos.

    • sandor

      Nicolás, no te había leído antes. y me alegra encontrate, eres un eslabón de esa cadena de buenos poetas.
      Saludos
      Carlos

      • Nicolás Rangel.

        Que placer leer tu comentario amigo Carlos. Te agradezco la lectura que has dado a mis letras. Espero volver a leerte muy pronto. Un abrazo. Saludos.



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