Se puede oír
el aullar del lobo hambriento
que desde las blancas montañas
trae el fuerte viento
Mi mano izquierda
sostiene el oscuro café
Ya está frío
Con la derecha esfuerzo un poema
que mi mente retiene
Mis parpados ya no
ya no pueden sostenerse
Esperaré inconsciente
el próximo amanecer
Aunque sé
sé que no llegará jámas
- Autor: Hisopo ( Offline)
- Publicado: 11 de noviembre de 2015 a las 18:38
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 87
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