Harto de tanto quizá,
de la semilla de la duda
que riegan mis retinas.
De izar banderas en blanco,
como el libro que ya por rutina;
me hace sangrar
cuando paso página
pero doblo la esquina.
Harto de tanto quizá,
de la semilla de la duda
que riegan mis retinas.
De izar banderas en blanco,
como el libro que ya por rutina;
me hace sangrar
cuando paso página
pero doblo la esquina.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.