La mente, esa apasionante y capaz forma de energía que se sirve de mi cuerpo para alcanzar un estado independiente.
¿Por qué no?, esa que guía mis manos para expresar en silencio aquello que mi voluntad no expresa con palabras.
Seguiré mi juego entre mente y manos, el resto para cuando aflore locura y tiemblen tus labios, desencadenando un deseo sin retorno justificado.
Liberaré mi imaginación y abriré caminos, deseos que nunca se mostraron, espacios reservados y callados por perjuicios aprendidos o heredados.
Encrucijada que aturde tus sentidos, laberinto…
y mis manos te hablan, escriben...
aquello que las mentes callan, gritan a voces recuerdos vividos, desde el silencio tímidas palabras, sin voz...
no oyen tus oídos, escritos, gritos...
tu alma llaman, mi mente...
en las manos reflejada ...
y tu no quieres, no sabes escucharlas.
Susurro al viento para hablarte sin influir, grito en silencio lo que reprime mi voluntad, para que solo escuches aquello que quieras oír, para no confundir tu realidad.
Quizás solo extraña o dictada inspiración, quizás defraudado en mi profundo sentir, mis palabras solo muestren el desconcierto de vivir.
- Autor: Alberto Gimenez Porcar ( Offline)
- Publicado: 12 de noviembre de 2015 a las 04:03
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 38
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