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De repente se despertó.
Un agudo dolor laceró su vientre.
¡Ay! ¡Qué dolor, Dios!– dijo – mientras con su mano palpaba la fuente del mismo .
Su mano llena de sangre le hizo venir a su mente lo apenas sucedido.
Se abrazó fuerte. Se acurrucó de lado y no pudo detener el llanto.
Caminaba tranquila regresando a casa. Había terminado temprano las clases.
¡Virginia! Adiós, nos vemos la semana que viene – le dijo su mejor amiga mientras le daba un beso de despedida.
Sí, claro. Cuídate mucho Mayte. Saludos a tu mami y a tu hermano, por supuesto – le dijo mientras reía –
Ja ja ja, sobre todo a mi hermano. Se lo diré porque sé que lo va a ser feliz. Ya sabes que le gustas mucho – le respondió Mayte mientras se despedía apurada para tomar el bus –
Virginia siguió su camino. Una sonrisa le iluminó su rostro, mientras se acomodaba un mechón de su cabello.
Le gustaba mucho pasear, caminar.
Esta vez, como tenía tiempo y su mamá no llegaba hasta las tres de la tarde, decidió caminar por el parque. Era el camino más largo, pero placentero para llegar a su casa.
A pesar de que eran las once de la mañana no hacía calor. Esos días se caracterizaban por la humedad y las altas temperaturas.
Se sentía contenta. Había recibido las notas de su último examen de matemáticas y había superado con un “sobresaliente”. No es que le gustaran muchos las matemáticas, por esa misma razón le dedicaba más tiempo. Un sobresaliente le animaba mucho. Lo suyo eran las artes. Amaba leer, escribir. Había decidido que al terminar el liceo se dedicaría a la literatura. Todavía le faltaban dos años para terminar. Ahora tenía que estudiar mucho para tener buenas notas y así poder ingresar más fácilmente a la universidad.
De seguro seré famosa. ¿Quién dice que no pueda alcanzar un premio Nóbel como Gabriela Mistral? Mis novelas serás más famosas que las de Rosario Castellanos, decía en voz alta y reía mientras seguía caminando serena gozando del paisaje.
Poca gente en aquella hora de la mañana. Uno que otro hacía ejercicios o caminaba.
Escuchó a lo lejos un quejido. Sintió temor.
¡Que alguien me ayude por favor! – se escuchó una voz –
Ella con mucha prudencia se comenzó a acercar. ¿Quién será? ¿Habrán hecho del mal a alguien? ¡No Virginia!, mejor vete, aléjate – le decía la voz de su conciencia – ¿Y si es alguien en apuros? Quizás le pueda dar una mano. Me acerco pero con mucha prudencia – se dijo a si misma –
Un hombre yacía en mitad del camino. Unos cuarenta y cinco años. Se retorcía del dolor.
El hombre vio a Virginia y se dirigió a ella:
¡Por favor, ayúdame! Alguien me ha robado y golpeado. No me puedo levantar
Ella temerosa no se quiso acercar.
Espere Señor, voy a buscar ayuda. Vengo enseguida – le dijo –
No señorita, ayúdeme usted, por favor. En la puerta del parque me esperan mi mujer con mi hija. Siempre vienen a buscarme después que hago mis ejercicios mañaneros. Están aquí cerca el portoncito de entrada. Ayúdeme por el amor de Dios. Tengo miedo. No me deje solo, se lo suplico.
Dudó, pero no pudo resistir más. En verdad no estaba lejos del portón de entrada del parque.
Se acercó. El hombre como pudo se incorporó y le pasó una mano por el hombro.
Gracias Señorita, se lo agradezco – le dijo –
No se preocupe Señor. Lo llevo al portoncito. Ahí lo estarán esperando. Vaya al médico – le aconsejó–
En aquel instante el hombre se incorpora. La aferra con un brazo, con la mano libre le tapa la boca para que no grite.
Más fuerte que ella, casi el doble de su estatura, Virginia no tuvo opción. Como podía luchaba en vano contra ese gigante.
El hombre la toma en peso y se pierde en un pequeño bosque cerca del camino.
A la fuerza le arranca el uniforme sin quitarle la mano de la boca. Ella grita, pero sus gritos son ahogados.
Muerde su cuello y se dirige a sus pechos que también muerde con violencia. Ella sigue luchando en vano. Trata de escaparse, pero imposible. El peso de su cuerpo con el suyo prácticamente la inmoviliza.
Le arranca su ropa interior y mete su mano en su sexo.
Por favor, no, se lo suplico, no. Déjeme ir – se le escucha decir suplicando –
¡Quédate tranquila coño! – le grita y la abofetea fuerte, mientras se baja los pantalones –
¡Noooooo! por favor,¡noooooo! – grita aún más fuerte. Grito sofocado por aquella mano asquerosa –
Siente un dolor agudo, intenso.... A cierto punto Virginia ya no lucha.
Su mirada fija en la copa de los árboles. Ve caer sus sueños, que junto con su inocencia se rompen estrepitosamente. El dolor es tan intenso que pierde el conocimiento.
Las campanas se escuchan a lo lejos, anuncian el mediodía. Confundida trata de levantarse. El dolor se hace más intenso. Cubre con sus brazos su desnudez. No sabe que hacer. Se siente sola, perdida. Arrastrándose se dirige al camino principal. Como puede se levanta. Llega al camino y ya no puede más. Se desvanece de nuevo. En su desvanecer ve a alguien que se acerca y se renueva todo el temor interno.
¡Noooo por favor! ¡otra vez noooooo! – se hunde en la oscuridad y el silencio -
Señora ¿es Ud. la madre de Virginia?
Margarita escuchó la voz que se dirigía a ella. Su mirada se perdía a lo lejos, a través de la ventana.
Sí, doctor, soy yo – trata de disimular su dolor –
Señora, lo siento mucho. Tiene que ser fuerte – le dijo el galeno con la voz tierna y acogedora –
Hemos examinado a su hija. La hemos curado. La ha desgarrado por dentro ese degenerado. Tomará algunos días para que se recupere. La dejaremos bajo observación. Ahora puede venir conmigo. Trate de sostenerla porque está muy confundida. De veras lo siento. No sé como hay personas (si es que persona se les puede llamar), que hacen una cosa como esta. Yo los encerraría a todos y les prendería fuego. Perdóneme Señora - se excusó el médico sin poder esconder su rabia –
Ahí estaba Virginia cual flor marchita después de ser arrancada y pisoteada.
Acurrucada en la cama. Su mirada perdida. Destrozada, no solo física sino espiritualmente, dolorida.
Margarita se acerca. Al tratar de acariciar su frente, Virginia se sorprende y grita.
Shhhhhh amor mío, soy yo. Mami. Estoy a tu lado. No temas – le susurra su madre tiernamente -
Poco a poco se inclina sobre la cama y la acaricia. Virginia se queda tranquila, pero no dice nada. Su mirada sigue perdida quien sabe en que lugar lejano.
Llora en silencio su madre. No puede creer lo que ha sucedido. Se reprocha ella misma. No encuentra consuelo. Confundida no sabe que hacer.
Ha pasado un mes de lo ocurrido.
Un taxi acerca a Virginia y a Margarita al hospital.
Las espera el doctor Alberto.
Doctor, la Señora Rodríguez y su hija – dice la enfermera mientras les invita a pasar al consultorio – adelante por favor
Alberto se levanta y viene al encuentro de las dos. Les tiende la mano y les muestra las sillas delante de su escritorio, en señal de que tomen asiento.
Las dos toman asiento. Alberto se sienta delante de ellas. Son estos momentos que no le gusta enfrentar. Decide ir directo, al grano, siendo delicado, pero firme.
Las pruebas de embarazo han dado positivas – le dice tratando de estar tranquilo –
Ustedes saben que les ampara la ley y que si deciden interrumpir el embarazo lo pueden hacer sin ningún problema.
Margarita no sabe que decir. Toma la mano de su hija. Teme por ella.
Virginia, en silencio, mira a su madre y sin querer comienza a llorar.
Margarita se levanta y la abraza.
Alberto no sabe que hacer, que decir. ¿Les traigo un vaso de agua? – dice confundido tratado de calmar la situación -.
No doctor – le dice Margarita – no se preocupe. Lo temíamos. Virginia presentaba ciertos síntomas que nosotros las mujeres conocemos muy bien. Lo hemos hablado entre nosotras. Hay que ser realistas y no tapar el sol con un dedo. Quien vive de ilusiones muere de desconsuelo. Lo del aborto ya le diremos. No es una cosa tan fácil y no es por moralismos estúpidos, sino convicciones de vida. Mi primer impulso sería interrumpirlo ahora mismo. Los peores errores que he cometido en mi vida, los he realizado cuando he tomado decisiones precipitadas. Soy una mujer que ha enfrentado tantas cosas en la vida, las cuales me han hecho fuerte. Es una decisión a tomar con calma. Tengo la satisfacción de que a ese desgraciado le ha caído la pena máxima. Al menos se ha hecho justicia. Aunque si nadie devolverá lo que ha perdido mi niña, empezando por sus sueños. Lucharé a su lado para que enfrente la vida con dignidad. Gracias doctor por todo. No se preocupe estaremos bien. Pronto sabrá de nosotras.
Si mi madre hubiera tomado la decisión de abortar, yo no estaría aquí en este momento escribiendo esta historia y jamás se habría publicado. No juzgo quien haya tomado la decisión diversa. Cada uno es libre de hacer lo que en conciencia siente que tiene que hacer. No fue fácil crecer con una historia como esta, saber cómo fuiste engendrado.
Mi “padre” murió en la cárcel. Una vez fui a visitarlo. Quise ver con mis propios ojos quien era, conocerlo. Quizás alguna vez escriba sobre nuestro encuentro. No le guardo rencor. La vida misma le ha cobrado todo su obrar.
(Basado en hechos reales. Conocí a Virginia. Su hijo, mi mejor amigo, es un gran escritor venezolano. Estudiamos juntos en la universidad. Cuando me contó su historia no puede dejar de impresionarme. Imposible no hacerlo. En la última parte encarno a su hijo. Él siempre lo dice: “si mi madre hubiera tomado la decisión de abortar, yo no estaría en este mundo”. Perdonen lo extenso, pero una vez que me toma la aspiración…. Saludos. Kavi)
DERECHO DE AUTOR. SAFE CREATIVE safecreative.org
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Autor:
Kavanaruden (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 12 de noviembre de 2015 a las 08:33
- Comentario del autor sobre el poema: Otra historia. Basada en hechos reales. Sueño con un mundo donde la violencia sea erradicada, para siempre ¿Pobre iluso? No quiero perder la esperanza. Un abrazo. Kavi
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 143
- Usuarios favoritos de este poema: JUAN JOSE MORENO, Isis M, Maria Hodunok., Myriam Estrella B, Rosalways, sandor, ALVARO J. MARQUEZ, El Hombre de la Rosa, JesusGodoy76, María C., David Arthur, sanzsant, sanchezmorra, Humberto Peralta
Offline)
Comentarios21
Interesante relato el que nos presentas, amigo Kavi. Una narración ágil y que se lee con interés. Consideraciones morales aparte, siendo la violación un acto execrable y condenable, creo que hay veces que hay que tomar decisiones en la vida de acuerdo a nuestros principios. Una dura decisión la de la madre de tu amigo, sin duda. Una grata lectura, pese a su crudeza.
Un afectuoso abrazo
Ringo
Gracias Ringo por pasar y tomarte tu tiempo para leerme.
Deplorable la violación. Sobre todo el mal que se puede hacer a una persona.
Me alegra que haya sido de tu agrado.
De mi parte un fuerte, fuerte abrazo
Kavi
Duele hasta leer tal crueldad, no entiendo si tienen conciencia de que fue una mujer quien los trajo al mundo, que podría ser su madre hermana o hija, sabes que en estos días se manifiestan muchos por la violencia de genero, una lacra que no para.
Un cariñoso saludo Shira
Son monstruos, seres enfermos.
Como bien dices, hoy por hoy està muy en boga.
Un abrazo amiga y Dios nos preserve.
Kavi
si relatos como este pudieran llagar a las conciencias de esos malditos crueles que tanto dolor causan..pero dudo que hasta que tenga conciencia ninguna.
Tu relato me abrio los ojos al dolor de las victimas, de tantas mujeres que callan y otras que ya no pueden hacerlo
un abrazo amigo Kavi
Seres desalmados, enfermos que destruyen la vida, la inocencia, los sueños.....
Espero que muchas tengan el valor de denunciar. Por temor muchas callan, haciendo más profundo el dolor que sienten.
Gracias por pasar y tener la paciencia de leerme.
Un abrazo
Kavi
Molito mio, tan desgarrante historia merece no solo el silencio de quienes apreciamos que esta narración está basada en hechos reales que han tocado tu alma. Es triste y lo peor en estos casos es el daño psicológico.
Lindo que tras tantos años, retomes esta historia para no sepultar en la memoria los hechos violentos.
te adoro, eres mi hermanito y tu obra para mi es sagrada!
becho Tito mio!
Mi Isis querida.
Es cierto, el daño psicológico y espiritual es desgarrador.
Hechos como este van denunciados.
Gracias a ti por estar ahì hermanita. Por apoyarme con tu lectura y darme ànimos.
De mi parte un fuerte, fuerte abrazo
Tu hermano el Morito escritor 🙂
Me dejaste muda Kavi.
Desgarradora historia, tan real, tan auténtica, pero con un final muy feliz.
Un hijo siempre es una bendición.
La escribiste de maravillas, te admiro.
Abrazos, amigo del alma.
Mi querida Mariita.
Gracias por pasar, por el tiempo dedicado a leer y comentarme.
Me alegra que haya sido de tu agrado.
Una historia desgarradora. La vida es propio extraña y no deja de sorprendernos.
Un abrazo enorme.
Te quiero
Kavi
Triste mente casos como este suceden todos los días en el mundo
destrozando vidas y sentimientos
acabando con muchos proyectos y triunfos en las personas afectadas.
Conmovedora historia Señor Kavi
un abrazo.
Así es. Las bestias están por todos lados. Lo peor es que destruyen vidas inocentes.
Gracias por pasar y dedicar tiempo a leerme.
Una historia, una reflexión, una denuncia.
De mi parte un fuerte abrazo
Kavi
Admiro profundamente a esas mujeres que convierten un acto de profunda vileza humana, en una fuente de vida y bendición. Espantosa situación que les toca vivir a demasiadas mujeres, de manos de quien no puede recibir el apelativo de hombre, porque no lo es.
La narración, en verdad hace vivir la situación y transporta al interior de la protagonista,en la imagen de ver caer sus sueños como las hojas de los árboles. Muy buena narrativa.
Abrazos de cariño
Rosa Maria
Es cierto.
También admiro a esas personas que saben resurgir de sus cenizas, del dolor y lo convierten en fuerza. Yo no sé que haría en una situación así. Si fuera una hija mía, Dios, no lo quiero ni pensar.
Una dura situación que desgraciadamente se repite, más de lo pensamos.
Quise ser lo más fiel a la historia, con el debido respeto a la misma.
Gracias por pasar, por tener la paciencia de leer y comentarme amiga. Me da mucho ànimo a seguir en el mundo de la escritura.
Un fuerte abrazo
Kavi
kavi, además de sensible, buen escritor, excelente amigo...eres un valiente. Utopía y desencanto, no tienen porque estar desunidos, y tú eres la prueba.
La historia...que quieres que te diga...maestro..
Un abrazo
Carlos
Nota.- estoy planchando el traje del baile.
Gracias amigo y companero de letras.
He tratado de ser fiel a los acontecimientos siendo respetuoso.
Dolorosa historia. No todas tienen un final feliz, muchas todo lo contrario.
Gracias de nuevo Carlos por la paciencia al leerme.
Nota: pues yo también casi listo. Nos vemos allá compadre 🙂
Desear una vida mejor es tu derecho amigo mío, pero la humanidad es como es. Interesante tu escrito y para reflexionar al respecto. Un gran abrazo.
Mi paisano querido.
Gracias por la paciencia al leerme.
Una historia desgarradora que quiere ser también una denuncia.
No todas las historias de este tipo tienen un final como este.
Un abrazo
Kavi
He leído el relato y me pareció muy conmovedor, además de reprender a esos desalmados que no tienen corazón. Nos toca ir pregonando el respeto por la humanidad, que las personas deban ser personas de verdad y no actuar con tanta crueldad.
Saludos,
Lissi
Mi Lissi querida.
Gracias por pasar y dejar tu comentario amiga.
Es cierto. No se puede ir por el mundo rompiendo vidas, destrozando personas.
Un relato conmovedor que quiere ser un grito ante esta gran injusticia, este mal.
De mi parte un fuerte abrazo y gracias de nuevo.
Kavi
Conmovedor , bien logrado , no podía dejar de leer, como mujer me indigna y se siente rabia e impotencia , al igual que usted yo también soy una ilusa que sueña y actúa por un mundo mejor
Mi admiración y mi respeto para usted
Mi querida Sol y Luna.
Gracias por pasar, gracias por el tiempo dedicado a leer y comentarme.
Un tema duro que hasta puede llegar a ser polémico.
Si, la impotencia que se siente es tanta. No sé que hubiera hecho yo al encontrarme en una situación similar.
La admiración y el respeto es mutuo amiga.
De mi parte un fuerte abrazo.
Bendiciones
Kavi
Muy hermosa tu genial prosa amigo Kavi
Un placer haberla leido......
Saludos de tu amigo...
El Hombre de la Rrosa
Crìspulo, poeta y maestro.
Gracias por el tiempo dedicado a leer y comentarme amigo.
Me alegra que haya sido una grata lectura, aunque si el tema un poco duro, desgarrador.
De mi parte un fuerte abrazo.
Bendiciones
Kavi
Muy bien narrado amigo Kavi, enhorabuena. No es tema fácil pero al final se comprende con la explicación de su hijo el porqué de la omnipresencia del escritor a pesar de estar éste situado en tercera persona. Buen ritmo y grata lectura. Abrazote.
Gracias Cecilio. Cada historia para mí es un reto. Quiero que sea lo mejor posible, sobre todo en redacción y ortografía, siempre se puede mejorar.
Un tema duro y que no todas las historias terminan con ese final.
De mi parte un fuerte abrazo.
Bendiciones
Kavi
Me sumergí en esta lectura,apasiona
hasta cuando mencionas el hecho
del vejamen y a posteriori, lo de tu
amistad con la familia.
No puedo agregar más, mi amigo.
Mi afecto fraterno
Nélida
Mi Nélida querida.
Gracias por acompañarme con tu lectura y comentario.
Un tema duro, fuerte que he querido tratar firme, pero respetuosamente.
No todas las historias terminan así.
Las vueltas que da la vida. Si ella toma otra decisión, seguro el final era diverso.
De mi parte un fuerte abrazo
Kavi
Tremenda, espantosa realidad, pero la aclaración final ablanda el corazón de cualquier ser con sentimientos.
Me has dejado totalmente sorprendida. ¡Dios mío perdónalos porque son enfermos!.
Un abrazo con el cariño de siempre. Dios te bendiga hermanito.
Mi querida Beatriz, hermanita querida.
El final lo quise sorprendente. Uno no se imagina tal final.
Una historia que es fuerte por el tema tratado de la violencia. He querido tratarlo con máximo respeto, pero en forma firme.
Una denuncia a una cruel realidad que se repito y no poco en nuestra sociedad. Sobre todo seres enfermos productos de una sociedad enferma.
Dios nos libre siempre.
Un abrazo mi hermanita.
Kavi
Lei tu relato que es fuerte, fortísimo;
y esta muy bien redactado en cuanto a los sentimientos bien expuestos, sin aderezos, directos y sin que te ocuparas en dar clases de moral... lo que trasciende, su fatalidad, pero tmb su final feliz, hace de tu escrito un modelo.
Guillermo
Mi querido Guillermo
Gracias por el tiempo dedicado a leer y comentar hermano.
Si, una cruel realidad que he querido tocar en forma respetuosa, pero firme. Ojalà todos los finales fueran asì. El golpe final, cuando se descubre que era el hijo y lo que dice, para mi es algo especial. Una decisiòn diversa de ella y este mi amigo no hubiera vivido, no hubiera sido lo que es, en fin, otra hubiere sido la historia.
De mi parte un fuerte abrazo.
De nuevo gracias.
Feliz fin de semana
Kavi
Soy yo una persona pacifista, abogo por el entendimiento y el encuentro, el respeto mutuo en un ambiente de armonia. No obstante soy defensor a ultranza de la pena de muerte, imploro a Dios que algun dia esta se llegue a implantar en Venezuela y en muchos otros paises. Me da verguenza y asco cuando veo organizaciones de derechos humanos reclamando por los "derechos" de los reclusos. Y los derechos de las victimas que? Sinceramente es mejor eliminar ese tipo de basuras, y hacer asi del mundo un lugar un poquitiiiiico mejor. Se dice que violencia no se puede combatir con violencia, pero hay casos y ocasiones en que es la unica forma de hacer justicia. Interesante y desgarrador escrito Kavi, lastima que esa sea una parte importante de nuestra realidad global.
Paisano querido.
Una realidad muy cruda que sucede, no poco, en todas partes del mundo.
Para mi son seres enfermos productos de una sociedad también enferma.
Estas cosas me revuelven las tripas, al igual que la violencia hacia los niños, de cualquier genero. Esto último no lo soporto, de verdad.
Gracias por el tiempo dedicado a leer y comentarme hermano querido.
De mi parte un fuerte abrazo.
Feliz fin de semana y ya sabe, una Zulia, bien fría, como culito de foca, en mi nombre, por favor.
Kavi
jajaja que bueno que no se olvida de nuestra jerga por alla tan lejos, esa Zulia o una Solera como "culito de foca" van hermano.
Triste historia, que hoy en día sigue vigente, y nacen hijos de las violaciones, muchas como tu amigo ,viven, otras deciden quitarse ese baby, dura es la existencia, pero tu lo has escrito como siempre, con delicada pluma que verdades deja.
Un abrazo,celebro que tu amigo viva y sea todo un hombre de bien, bravo por la madre valiente que tiene
Un petó
Mi querida amiga.
Gracias por el tiempo dedicado a leer y comentarme.
Una historia dolorosa que revela una gran verdad.
Una decisiòn para nada fàcil.
El papel de la abuela, la madre de Virginia, Margarita es clave. Mujer fuerte, de fe.
Un gusto verte siempre mi querida amiga.
Un fuerte abrazo y que Dios te bendiga, pase su mano sanadora por los tuyos y te conceda su favor.
Kavi
Van mejorando amigo, gracias a Dios, si las MADRES, LAS ABUELAS SON FUERTES, SIEMPRE ''MADRES CORAJE''
UN ABRAZO, FELIZ FINDE
Si dsgarradora es la palabra para esta historía Kavi. Muy bien plasmada la violación de una mujer y la valentía en tomar la decisión al lo mejor la más difícil de su vida.
Excelente entrega mi amigo poeta,
Un fuerte abrazo,
David
Gracias amigo por leer y comentarme.
Una dura historia.
Como bien dices, creo sea una decisión dura de tomar, la más difícil.
De mi parte un abrazo.
Gracias de nuevo.
Kavi
Ya semos dos Kavi
que le apostamos a la esperanza
Recompensante el leerte
develando otra historia
que ha pernoctado bajo el velo de los desconocido
Mi fuerte y perpetuo abrazo
llega hasta ti
Hola kavi!, por fin pude leerte, y en verdad te digo que se encogió mi corazón amigo. Esta historia es una de muchas que a muy bien seguro existen aunque no deberían de hacerlo, que pena hermano, sinceramente me sobrecogió.
Por otro lado ha sido un derroche e intenso cúmulo de sensaciones leer, desde principio a fin te quedas enganchado queriendo saber el desenlace de la historia y se siente muy grata la lectura.
Un abrazo amigo del alma y mil gracias por compartirnos tus sentimientos en esta triste y real historia.
Cuídate y que Dios te dé un gran fin de semana.
Sanzsant.
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