A toda acción le precede una elección (y luego una consecuencia, claro).
Constantemente elegimos. Utilizando la inteligencia, invadidos por emociones o sentimientos, y hasta por mera intuición.
De pie ante un abanico, desplegando exquisitas gamas de diversos colores, o arrodillados, entre apenas algunos escasos y sutiles grises.
Hasta elegimos a veces, con qué parte de nuestro cuerpo-ser vamos a elegir, haciendo el increíble esfuerzo de llevar toda nuestra atención, toda nuestra energía, hacia ese rinconcito, que nos agrade o desagrade, será en el encargado de dar el sí (o el no). Y claro, después llegan ellos, con estandartes para gratificarte y llenarte de gloria o con lanzas para atravesártelas desconsideradamente y estallarte el alma en incontables partes: “los efectos”. Deseados, adversos, los hay de todo tipo y para todos los gustos. Y para afrontarlos, disponemos también, por suerte, de un menú con cierta variedad de considerables “formas” que por supuesto tendremos libertad de optar.
Elegimos. Siempre. Incluso cuando “no elegimos”.
- Autor: Antonela Chiussi ( Offline)
- Publicado: 13 de noviembre de 2015 a las 09:03
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 53
Comentarios2
Muy buenas tus reflexiones, tus pareceres muy inteligentes.
saludos
Guillermo
Gracias Gui!
Saludos =o)
Me gustaron mucho tus reflecciones, me gusta leer las palabras de una compatriota aunque yo ya no viva en Arg.
Diria que me siento tu hermana, pero sera mejor que diga tu tia viejita... Por mi experiencia con hermanos y hermanas de America Latina, el lenguaje define una conversacion de manera incomparable dado el hecho que cada pais tiene su forma de expresarse, sobre todo con emociones.
Un abrazo, de Lucy (viviendo en Canada)
Lucy miles de gracias y abrazo inmenso!!!
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.