EN LAS TARDES QUE NO HAY SOL

 

No me dijiste
adiós.

 

Ni siquiera que
te ibas.

 

Mas me fui con la
impresión.

 

De que mucho me
querías.

 

Allí donde se
oculta el Sol.

 

Hay un misterio
en mi vida.

 

Que no he logrado
olvidar.

 

Y en las tardes
encendidas.

 

Musas de la
poesía.

 

Hablo contigo
amor.

 

Sin saber si
sigues viva.

 

Allí donde los
dos.

 

Vimos nacer los
días.

 

Sigue en mi una 
ilusión.

 

Que en el alma
no se olvida.

 

...de cartas para ella...

 

Rafael Pablo