Es un leve abrazo del frío que recorre los cuerpos de los varones en noches de luna llena y una hermosa calma en el alma, evocada por la más dulce brisa al chocar con el cuerpo suave y con exquisita esencia del alma. Amo las gracias del universo y los caprichos del magno astro sol por acariciar la luna en horas de profunda oscuridad, para que esta se engalane y la tierra tome un platino resplandor.
Mira al cielo. Obsérvalo con tus perpetuos ojos, pintados con rayos multicolores entremezclados caprichosamente para crear el color indescriptible que tienes, ese que me ahonda en tu más profunda mirada y me hace pensar en la maravilla de perderme en tu iris, en tu ternura, en tu alma.
Observa como el cielo oscuro, quebrado por las grises nubes, toma vida en la luminosidad plateada de la luna caprichosa. Contempla cómo la Divina Providencia pinta luceros en el firmamento para bajarlos y enaltecer tu gracia con el máximo resplandor.
La Luna con su tono azulado hace juego con tus hermosos ojos, baña tu mirar con su tenue luz, baño de divinidad sobre ti y tu espíritu. Por esto, te dedico la luna de exquisito color azul y mis pobres palabras enriquecidas por ti, mi inspiración.
Ahora que te has ido, solo déjame dedicarte la luna por esta última vez, para que te vayas con su luz y me dejes en el paso tétrico de esta vida con los únicos recuerdos del corazón. Con la luz te vas y me dejas con el suspiro en mi boca pero mi alma se eleva en la noche de grillos metálicos para terminar de dedicarte mis últimas prosas alimentadas por ti, mi musa.
En ese único momento que vivimos la luna que bailaba al son de la sonata más triste y delicada hecha por el hombre inspirado; era un momento, perdidos en el brusco frío que ahondaba nuestros brazos por entre nuestros cuerpos.
Solo puedo ver tu sombra en la luna de plata azulada cuando mi mente te logra alumbrar. Solo puedo recordarte desde mi razón sesgada mientras que desde mi corazón solo quedan ecos de tu amor prometido que nunca llegó a ser eterno como alguna vez llegamos a prometernos.
Ahora, con cada luna azul, mi mente se llenará de penumbra donde solo el brío de tu reminiscencia hará que me convierta en el hombre infuso quien pueda escribirte los versos eternos que tanto disfrutaste leer cada noche de luna.
- Autor: nara (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 13 de noviembre de 2015 a las 16:18
- Comentario del autor sobre el poema: Esta es la inspiración de un inicio con el primer amor; un inicio con la luna y mi dedicación de esta prosa a esa persona que iluminó una parte importante de mi camino. Ahora, que todo ha terminado, puedo dedicarle los últimos párrafos de despedida aun con un amor que quema mi pecho. Saludos, Nara
- Categoría: Amor
- Lecturas: 80
- Usuarios favoritos de este poema: Isis M
Comentarios1
En ese único momento que vivimos la luna que bailaba al son de la sonata más triste y delicada hecha por el hombre inspirado; era un momento, perdidos en el brusco frío que ahondaba nuestros brazos por entre nuestros cuerpos.
te digo que PRECIOSO POEMA!
muy sentido tu dedicado LUNA AZUL...
abrazos, Nara
¡Muchas gracias Isis por tu hermoso comentario!
Abrazos y muchas bendiciones. 🙂
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.