Puedes irte...

Recordar es vivir pero no se vive de recuerdos, a diario lucho para dejar sin aire los tuyos a ver si te dejo de respirar.
Te evito despierta pero me visitas mientras duermo y te robas mi paz.

 

Desatando el nudo que no me deja terminar de tragar el amargo de tu engaño, es persistente el mal sabor que dejo tu falta de valor.

 

Necesito recuperar las partes de mi que use para que tu corazón caminara, y se marcho detrás de otros pies...

No te culpo, me ausente de mi cuerpo mientras estaba contigo porque eras sordo a los gritos de un alma que pensó que eras el único habitante del planeta.

 

No me arrepiento de irme, me arrepiento de que tu fantasma me siga a donde voy, a pesar de los intentos de eliminarte.
A veces me dejas libre y camino sobre las nubes y agradezco a Dios por las alas curadas que me rompiste. 

 

No te quiero de vuelta me da miedo tu presencia, minimiza mi existencia. Solo quiero que me dejes para caminar de otra mano, aun no logro dejar la puerta abierta para que venga mi nuevo amado...