Quién fuera el jilguero que te canta al oído,
Canciones de amor con un temple muy puro,
Después de cantarte invitarte a mi nido,
En un vendimia de amor en lo oscuro.
Y encender el sirio flameante del muro,
Y escarbar el barro amasado y roído
Y dejar ahí el picaporte seguro
Y volverme a tí como un ángel caído.
- Autor: Apolo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 13 de noviembre de 2015 a las 22:21
- Categoría: Amor
- Lecturas: 32
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