Quimeras que sostienen hojas escritas,
palabras que volaron con el viento,
negras tintas impregnadas en un papel evocador de unas emociones que hablan.
Ahora te recuerdo, dolor, porque imagino que me extrañas, me amas.
Ideas que recorren esta tuba sin lengüeta que es mi voz,
pretendo hablar, pero no puedo decir nada.
Comienzo por ti, guerra. Desnudo blanco envuelto en petróleo.
Vidrio sonriente que despojó de un alma que me odia el recuerdo,
sintiendo sombras en mi memoria, derrumbas las barreras que me hacen poeta por ti.
Un poeta constreñido de emociones y sentimientos rociados a una hoguera.
Hundido solo en este barco, busco la respuesta a ese adiós,
que no es de miel, ni sabe a ron.
Ya las veo, en tus manos
sostenidas, las cenizas,
de mi ahogado corazón.
- Autor: David Filgueira (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 15 de noviembre de 2015 a las 14:07
- Comentario del autor sobre el poema: La falta de carisma y valentía para decir las cosas a la cara. Ahogar las palabras, herir, y arder por dentro.
- Categoría: Triste
- Lecturas: 77
- Usuarios favoritos de este poema: Mayling
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