Bocas hambrientas, ágape lejano
débiles corazones sinusuales
latiendo en una cruz que muere en vano.
Escucha humano, ¿a dónde irán tus males?
Ojos desorbitados de la aurora,
ojos picoteados por el cuervo
del tïempo y, mirando su deshora
ve pasar tiritando un mozo ciervo.
Yo les recuerdo al veros desde lejos
doblando el horizonte en la piedad
y trenzo con dolor los aparejos
bermejos y amarantos de la edad.
Derechos reservados de autor
David John Morales Arriola
- Autor: John Morales (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 16 de noviembre de 2015 a las 07:27
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 33
- Usuarios favoritos de este poema: Maria Hodunok., cascabeles de la noche, María C., David Arthur, rosamaritza
Comentarios5
Sin palabras John.
Un triste lamento, con ritmo excepcional, que solamente vos podes lograr.
Felicitaciones, inmenso poeta.
Mis cariños de siempre.
Un poema de gran valía. A veces los comentarios sobran.
Tejiendo un triste lamento
que cuando lo lees, te ahonda dentro.
Un abrazo de amistad
De la tristeza cuando el tiempo pasa, sin detener el tiempo inclemente, profundo en tus versos, abrazo y beso mi querido John
rosamary
¡Oño John! “latiendo en una cruz que muere en vano” Has inspirado aromas de amargura ¿serán los amarantos? Aunque la poesía es hermosa, busca aires nuevos amigo. Me estás preocupando. Un abrazote.
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