La misión de Nules

La misión de Nules.

El ciudadano Angelillo de Uixó es citado el día 15 de noviembre por el tribunal de Nules. En sus puertas, una vez se identifica a un secretario judicial, este le entrega una carta con instrucciones  personales de lo que tiene que hacer.
EL ciudadano Angelillo de Uixó se retira unos metros, y en un banco frente a las puertas del tribunal abre el sobre y lee las instrucciones:

La misión que se le encarga ciudadano Angelillo de Uixó es venir aquí cada dos semanas sin haber sido juzgado más que en el corazón de perro de un juez a firmar.
Aquí encontrará la paz como un muerto, y al respirar, notara los aires sanos y libres de la justicia contra la que se rebela.
En la misión se reparte por igual el castigo y los derechos, guillotina o cruz. Sin distinción entre culpable o inocente. No cuenta en la misión otra cosa que el mundo siga igual, con su mascara de progreso, con sus revoluciones fingidas, con sus espasmos. Parálisis  en eterno movimiento.
aquellos que entren en la misión serán salvados, quizás en otro mundo, en este están condenados a creer en un orden, y en un sistema  inalterable.
Ahora finja ser culpable ciudadano, muestre su rabia y su odio por ésta misión que le hemos encomendado.
Angelillo de Uixó.